A lo largo de toda su historia, el A4 se ha convertido en todo un clásico y referente en el segmento de las berlinas Premium. Con la reciente actualización de esta tercera generación, los aportes en materia de diseño dan lugar a un morro más llamativo y más cargado de temperamento sin perder las bases de la familia de los cuatro aros.
Dentro de su lujosa cabina se introducen avances en el capítulo de la ergonomía que hacen más fácil la vida a bordo. Ello se observa en la renovación de algunas botoneras o del volante multifunción así como en las mejoras en el sistema de infoentretenimiento. Bajo el capó, el 2.0 TFSI de 211 CV se distingue por combinar excelentes cualidades tanto en lo que se refiere a prestaciones como a eficiencia, dando como resultado un conjunto realmente equilibrado del que saca partido la precisa transmisión S Tronic. Estas son sólo algunas de las bazas que le llevan a dar batalla a competidores como el BMW Serie 3, el Mercedes-Benz Clase C, el Lexus IS o el Volvo S60.
Diseño
En el frontal del nuevo A4, las líneas horizontales cobran un mayor protagonismo, mientras que la curva del capó se hace más evidente. También cabe señalar que las esquinas superiores de la parrilla Singleframe, que destaca por su acabado gris platino, pasan a ser oblicuas. Por su parte, el paragolpes es de nueva factura, de igual forma que las angulosas entradas de aire con sus nuevas rejillas y la forma aplanada de los faros antiniebla.
Las ópticas también se han puesto al día y, además de su reformada estructura interna, destaca la base ondulada. Si se desea, es posible equipar los faros Xenón Plus, que incluyen luz diurna tipo LED con la que el automóvil ofrece una imagen más vanguardista. Las nervaduras laterales que cruzan todo el vehículo a lo largo, quedan más marcadas, reforzando su carácter y su apariencia dinámica. A ello hay que sumar el atractivo que aportan sus llantas de 18 pulgadas.
Por supuesto, entre los rasgos de su silueta se mantienen los cortos voladizos y la larga batalla. Si pasamos a la parte de la zaga y nos fijamos en los faros, apreciaremos que presentan el mismo motivo que los delanteros. La zona del embellecedor del difusor también es de estreno.
Habitabilidad
Si los acabados de alta gama suelen acompañar habitualmente a la firma alemana, en el nuevo A4 éstos han dado un paso adelante. En este sentido, debe hacerse referencia a los nuevos ornamentos cromados utilizados en diversos mandos. Al mismo tiempo, se han perfeccionado las palancas situadas en la columna de dirección de modo que facilitan la ya de por sí encomiable ergonomía general. En la misma línea también se ha simplificado el manejo del dispositivo de información y entretenimiento MMI Navigation Plus.
Y no hay que olvidar otras pequeñas mejoras como el renovado volante multifunción de cuero y los actualizados mandos de la climatización de los asientos. Nuestra unidad de pruebas cuenta con el paquete deportivo S Line que, más allá del distintivo que se aprecia en el volante, se reconoce por el interior de color negro y por estar rematado por detalles estéticos que le aportan más personalidad.
Dado que en este restyling no se han producido variaciones en el terreno de las dimensiones, las cualidades interiores se mantienen. De esta forma, el asiento del conductor proporciona un fenomenal grado de confort, tanto en lo que respecta a amplitud general como en aspectos más concretos como la sujeción lateral durante la marcha. Por su parte, la parte posterior puede alojar a tres pasajeros, si bien está más ideada para que viajen dos con total comodidad. En cuanto a capacidad de carga, cuenta con un destacable volumen de 480 litros.
Mecánica
El corazón del A4 que hemos probado lo integra el 2.0 TFSI de 211 CV, bloque que ofrece un par motor de 350 Nm disponibles entre 1.500 y 4.200 rpm. La entrega de fuerza es constante a cualquier régimen e incluso a muy bajas revoluciones responde con un excelente ímpetu. En el terreno de las prestaciones, la berlina alemana es capaz de completar el 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, mientras que su velocidad punta es de 245 km/h.
En nuestra unidad, el bloque va asociado al cambio S Tronic de siete marchas, que dispone de accionamiento electrohidráulico y cuenta con doble embrague. Esta transmisión se distingue por un alto nivel de rapidez y precisión durante los cambios de marcha. Si bien entre la primera y la tercera las relaciones son más bien cortas para acentuar la deportividad del automóvil, a partir de la cuarta velocidad se aprecian desarrollos más largos con los que se prima el ahorro de combustible.
El elevado grado de eficiencia que proporciona el motor se evidencia en la media de consumo que registró durante nuestro recorrido, que fue de 7,7 litros cada 100 km. Los datos homologados que ofrece Audi son de 7,0 l/100 km.
Comportamiento
La variante 2.0 TFSI quattro del A4 equipa de serie el sistema de suspensión deportiva. Además de rebajar la altura en 20 mm, los amortiguadores registran una mayor firmeza. Debido a ello, si bien percibimos algo más los pequeños baches o irregularidades del asfalto desde el habitáculo, el agarre durante los apoyos es excelente. Asimismo, se minimizan las oscilaciones de la carrocería, dando como resultado un gran nivel de estabilidad.
Por su parte, el tacto de dirección sigue siendo igual de exquisito que en el A4 anterior. Y es que no sólo es extremadamente preciso y eficaz sino que, gracias a su remarcable suavidad, contribuye a subrayar el alto confort de marcha que ofrece el vehículo. Asimismo, cabe remarcar que para facilitar su maniobrabilidad, reduce progresivamente la asistencia según se incrementa la velocidad.
De cara a obtener la máxima tracción en zonas de baja adherencia, esta versión del A4 cuenta con el conocido sistema de tracción integral quattro. Un diferencial central autoblocante se encarga de repartir el par motor entre los dos ejes. En circunstancias normales, el 40% de la fuerza se envía al tren delantero, mientras que el 60% se dirige hacia el trasero. Según las necesidades de cada momento, el sistema puede llegar a enviar hasta el 70% delante y hasta el 85% detrás.
Seguridad
Entre el equipamiento de seguridad del A4 se encuentran los airbag de conductor y acompañante así como los airbags de cabeza delanteros y traseros sideguard. También cuenta con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBV), asistente de frenado (SAFE), bloqueo electrónico del diferencial (EDS), control electrónico de tracción (ASR) y programa electrónico de estabilización (ESP) con XDS y el comentado sistema de tracción integral quattro. Asimismo, equipa detector de fatiga de serie.
Valoración final
No cabe duda de que estamos ante uno de los referentes del mercado en el segmento de las berlinas de lujo. A una elegante línea estética que rezuma distinción cabe añadir un interior de categoría, que cumple con creces con los estándares de calidad del segmento Premium. Bajo el capó, además, contamos con un propulsor capaz de extraer todo el rendimiento deportivo del automóvil alemán sin que ello suponga un desequilibrio del presupuesto destinado a combustible. Todas estas cualidades, eso sí, tienen su reflejo en un precio algo elevado.
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