Ya lo ha anunciado la DGT: entre julio y agosto se esperan más de 90 millones de desplazamientos por carretera y para que todo vaya bien, es vital que nuestro coche esté en óptimas condiciones. Uno de los elementos que más influyen en la seguridad vial son los neumáticos. Desde la Comisión de Fabricantes de Neumáticos, que agrupa a las principales empresas del sector a nivel nacional -Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli- inciden en la necesidad de concienciar sobre este aspecto y así evitar posibles problemas causados por un mal estado de los neumáticos.
La Comisión recomienda chequear antes de viajar la presión y el dibujo de todas las ruedas, incluida la de repuesto. También, acudir a un especialista para comprobar el equilibrado y el paralelo.
1.- Mantenimiento de neumáticos. Cómo medir la presión de las ruedas
Controlar la presión (siempre con los neumáticos en frío) es indispensable para lograr las mejores prestaciones del vehículo, más aún en los meses de verano, cuando la temperatura del asfalto es mucho mayor. Hay que tener en cuenta que la presión ideal va en función de cada vehículo, pero también influyen otros factores como el número de pasajeros, la velocidad media o el equipaje. Por eso siempre es aconsejable circular con la presión recomendada por el fabricante para cada circunstancia.
Para hacer una medición correcta de tus neumáticos sigue nuestros consejos
2.- Mantenimiento de neumáticos. Dibujo y desgaste
Cualquier vehículo que circule con una profundidad del dibujo inferior a 1,6 mm, no solo carece de las garantías de seguridad necesarias, sino que legalmente no está habilitado para transitar por la carretera. Lo más sencillo, cómodo y rápido para comprobar el desgaste de los neumáticos es utilizar los testigos de desgaste que éstos incorporan. Los hay de distintos tipos, pero los más frecuentes utilizan unospequeños tacos en los surcos de la banda de rodadura, de forma que cuando el dibujo del neumático llega a ese indicador, es señal de que el neumático ha alcanzado el límite legal de utilización de 1,6 milímetros.
Si buscar estos testigos de desgate te resulta incómodo, lo mejor es usar un medidor de profundidad o profundímetro. Los hay de distintos tipos y pueden adquirirse en talleres o tiendas de repuesto especializadas. Lo ideal es medir colocando el coche en una superficie plana –ni que decir tiene que con los neumáticos con la presión correcta– y, en el caso de las ruedas delanteras, girando la dirección para que sea más fácil realizar la comprobación en distintos puntos de la banda de rodadura. Hazlo en el exterior, en el centro y en el interior, y en diferentes localizaciones de la circunferencia del neumático para asegurarte de que el desgaste es uniforme.
3.- Mantenimiento de neumáticos: Equilibrado y paralelo
Circular con el paralelo del vehículo en mal estado acelera de manera considerable el desgaste de los neumáticos sin que en muchos casos el conductor se percate. Algunas de sus consecuencias son:
- Generas un desgaste irregular.
- Las frenadas son menos efectivas.
- La suspensión se ve afectada, lo que termina suponiendo un gasto extra en reparaciones.
- Genera un mayor ruido de rodadura.
- También aumenta las vibraciones, lo que disminuye el confort.
Te contamos cuánto duran unos neumáticos
4.- Mantenimiento de neumáticos: Rueda de repuesto
Si el coche cuenta con rueda de repuesto, es muy importante no olvidar tenerla a punto en todo momento y comprobar su estado periódicamente.
Desde la Comisión se recuerda que a través de la Etiqueta Europea del Neumático los usuarios pueden conocer valores como la eficiencia, la adherencia o el ruido realizado por las cubiertas. De esta forma, cuando llegue el momento de cambiarlas, se podrán escoger las que más se adecúen a las necesidades concretas del vehículo.
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